Desde que se mudó con su novio Fernando Sieling (29), en la nueva casa de Marcela Kloosterboer (28) hay una división perfecta de los utensilios de cocina. "Hay cuchillos que se usan únicamente para cortar las verduras y otros para las carnes rojas. Fue una de las primeras reglas que establecimos", cuenta Marcela, vegetariana confesa desde los 8 años. "Fer hace asados, pero sabe que no puede pedirme que le prepare un bife, no es lo mío", agrega.
La protagonista de Herederos de una venganza se mudó hace dos meses con su pareja –licenciado en Administración de Empresas y ex rugbier– a una casa que construyeron juntos en Benavídez. Después de cuatro años –con un breve impasse de siete meses en 2009–, finalmente llegó la convivencia. "Después de cinco años de vivir sola, volví a compartir mis espacios con alguien. Los primeros días fueron claves para establecer cómo íbamos a organizarnos. Hablamos mucho de lo que necesitaba cada uno y, por suerte, nos resultó muy fácil ponernos de acuerdo", asegura Marcela.
–¿Cómo surgió la idea de convivir?
–Hace tiempo que teníamos ganas, porque estábamos en un momento del noviazgo en el que dormíamos casi todas las noches juntos, tanto en mi departamento como en el de Fernando. Yo tenía la idea de empezar con la construcción de una casa en Benavídez mientras estábamos distanciados, pero en cuanto nos reconciliamos se transformó en un proyecto en común. Disfrutamos muchísimo de ver cómo se iba concretando el sueño de la casa propia y, cada vez que podíamos, nos dábamos una vuelta para ver cómo iba todo.
–Hace tiempo que teníamos ganas, porque estábamos en un momento del noviazgo en el que dormíamos casi todas las noches juntos, tanto en mi departamento como en el de Fernando. Yo tenía la idea de empezar con la construcción de una casa en Benavídez mientras estábamos distanciados, pero en cuanto nos reconciliamos se transformó en un proyecto en común. Disfrutamos muchísimo de ver cómo se iba concretando el sueño de la casa propia y, cada vez que podíamos, nos dábamos una vuelta para ver cómo iba todo.
–¿Por qué eligieron alejarse de la ciudad?
–Toda mi vida viví en departamento. Primero con mi familia en Vicente López y después, durante cinco años, sola en Palermo. Y la verdad es que siempre quise tener una casa con jardín. ¡Estoy feliz!
–Toda mi vida viví en departamento. Primero con mi familia en Vicente López y después, durante cinco años, sola en Palermo. Y la verdad es que siempre quise tener una casa con jardín. ¡Estoy feliz!
–¿Es el hogar que siempre soñaste?
–La verdad es que sí: es simple y espaciosa, moderna pero a la vez muy cálida. Refleja mucho nuestra personalidad. Cuando empezamos a construirla tenía muy en claro lo que quería. Me inspiré en dos casas: una que ya había hecho nuestro arquitecto, Miguel Florio, y otra donde yo había hecho una producción de fotos. Por suerte, soy muy concreta y no doy vueltas. Veo algo que me gusta y listo. Con la decoración pasó algo similar. Me ocupé mucho de mirar revistas y recorrer tiendas.
–La verdad es que sí: es simple y espaciosa, moderna pero a la vez muy cálida. Refleja mucho nuestra personalidad. Cuando empezamos a construirla tenía muy en claro lo que quería. Me inspiré en dos casas: una que ya había hecho nuestro arquitecto, Miguel Florio, y otra donde yo había hecho una producción de fotos. Por suerte, soy muy concreta y no doy vueltas. Veo algo que me gusta y listo. Con la decoración pasó algo similar. Me ocupé mucho de mirar revistas y recorrer tiendas.
–¿Fernando también opinó sobre la deco?
–¡Sí! Por momentos me decía que confiaba en mi criterio y me dejaba elegir, pero también opinaba y decía lo que no le gustaba. Aunque tuve que negociar, estuvo bueno que los dos compartiéramos las decisiones.
–¡Sí! Por momentos me decía que confiaba en mi criterio y me dejaba elegir, pero también opinaba y decía lo que no le gustaba. Aunque tuve que negociar, estuvo bueno que los dos compartiéramos las decisiones.
–¿Quién se ocupa del jardín?
–Nos encanta a los dos, pero la verdad es que Fer se encarga del riego y de comprar las plantas porque, además de ser fanático del verde, tiene la experiencia de haber vivido en una casa. Yo estoy pensando en hacer algún curso de jardinería para aprender un poco más. Ya tenemos reservado el lugar para armar nuestra propia huerta. ¡Qué bueno va a ser cuando pueda prepararme una ensalada con las verduras que yo misma coseche! [Se ríe.] Pero vamos de a poco, por ahora sólo tenemos una planta de albahaca.
–Nos encanta a los dos, pero la verdad es que Fer se encarga del riego y de comprar las plantas porque, además de ser fanático del verde, tiene la experiencia de haber vivido en una casa. Yo estoy pensando en hacer algún curso de jardinería para aprender un poco más. Ya tenemos reservado el lugar para armar nuestra propia huerta. ¡Qué bueno va a ser cuando pueda prepararme una ensalada con las verduras que yo misma coseche! [Se ríe.] Pero vamos de a poco, por ahora sólo tenemos una planta de albahaca.
–Las mudanzas suele ser bastante traumáticas. ¿Cómo la viviste vos?
–No me costó nada, la hicimos muy de a poco. Yo estaba grabando Herederos… y, como no quería contratar una empresa de mudanza, llevé mis cosas en varios viajes. Con la ayuda de mi prima y una de mis mejores amigas, fui armando las valijas con tiempo y así conseguí que no fuera nada traumática.
–No me costó nada, la hicimos muy de a poco. Yo estaba grabando Herederos… y, como no quería contratar una empresa de mudanza, llevé mis cosas en varios viajes. Con la ayuda de mi prima y una de mis mejores amigas, fui armando las valijas con tiempo y así conseguí que no fuera nada traumática.
–¿Te gustaría casarte?
–Me gusta la idea, pero no me quita el sueño. En este momento no es un plan cercano, porque todavía estamos muy metidos con todo lo de la casa. Siempre quise convivir antes de casarme porque nunca se sabe cómo puede resultar y está bueno probar y ver qué pasa.
–Me gusta la idea, pero no me quita el sueño. En este momento no es un plan cercano, porque todavía estamos muy metidos con todo lo de la casa. Siempre quise convivir antes de casarme porque nunca se sabe cómo puede resultar y está bueno probar y ver qué pasa.
–¿De chica soñabas con casarte de blanco?
–No, nunca tuve esa fantasía. Por ahí me pasa más ahora de grande. Este año se casó una íntima amiga en la iglesia del colegio de toda la vida y fue muy fuerte.
–No, nunca tuve esa fantasía. Por ahí me pasa más ahora de grande. Este año se casó una íntima amiga en la iglesia del colegio de toda la vida y fue muy fuerte.
–¿Y cómo venís con la idea de la maternidad?
–Cuando tenga que darse, será. En ese sentido, somos muy relajados con Fernando. Sí me gustaría poder disfrutar de esta nueva etapa y de la vida en pareja antes de ser madre. Pero todo puede pasar…
–Cuando tenga que darse, será. En ese sentido, somos muy relajados con Fernando. Sí me gustaría poder disfrutar de esta nueva etapa y de la vida en pareja antes de ser madre. Pero todo puede pasar…
–¿Te imaginás como mamá?
–Me gustan mucho los chicos. Me gustaría poder darles mucha paz y, sobre todo, mucho amor. Me imagino una madre compinche, abriéndole siempre el juego al diálogo. De lo que no tengo dudas es que Fer va a ser un padrazo.
–Me gustan mucho los chicos. Me gustaría poder darles mucha paz y, sobre todo, mucho amor. Me imagino una madre compinche, abriéndole siempre el juego al diálogo. De lo que no tengo dudas es que Fer va a ser un padrazo.
–¿Tus amigas te dejan sus hijos para que los cuides?
–Ahora mucho más. Antes se ponían a llorar y no los soportaba. Les decía: "¡Sacá este chico de acá!". El fin de semana pasado, estuve todo el tiempo con mi primito de 3 años y al final me lo quería llevar a mi casa. Me parece que los años me dieron más paciencia y la maternidad es algo mucho más cercano.
–Ahora mucho más. Antes se ponían a llorar y no los soportaba. Les decía: "¡Sacá este chico de acá!". El fin de semana pasado, estuve todo el tiempo con mi primito de 3 años y al final me lo quería llevar a mi casa. Me parece que los años me dieron más paciencia y la maternidad es algo mucho más cercano.
–¿Qué te enamora de Fernando?
–Es muy sencillo, puro, generoso, compañero y seguro de sí mismo. El me enseña todo el tiempo a tener otra mirada sobre las cosas. Lo bueno de estar a su lado es que me hace bien y saca lo mejor de mí. Nos complementamos como personas y nos acompañamos sin perder nuestra independencia. Creo que eso es fundamental.
–Es muy sencillo, puro, generoso, compañero y seguro de sí mismo. El me enseña todo el tiempo a tener otra mirada sobre las cosas. Lo bueno de estar a su lado es que me hace bien y saca lo mejor de mí. Nos complementamos como personas y nos acompañamos sin perder nuestra independencia. Creo que eso es fundamental.
–¿Quién es más celoso?
–Yo soy un poco más, pero dentro de lo normal. Fer no es del medio y no está pendiente de lo que algunos pueden decir de mí y eso está buenísimo.
–Yo soy un poco más, pero dentro de lo normal. Fer no es del medio y no está pendiente de lo que algunos pueden decir de mí y eso está buenísimo.
–¿Te referís a los romances que suelen adjudicarte?
–¡Por suerte, este año no me inventaron nada! Es difícil, porque siempre te afecta un poco, sobre todo a la gente que te rodea.
–¡Por suerte, este año no me inventaron nada! Es difícil, porque siempre te afecta un poco, sobre todo a la gente que te rodea.
–Tuviste novios conocidos y ahora estás con alguien de bajísimo perfil…
–Tuve más novios "desconocidos" que famosos. Cada relación tiene lo suyo, pero para mí está bueno que cada uno se dedique a algo totalmente distinto. Es una manera de ampliar mi panorama, llegar a la noche y hablar de cosas diferentes. Si no, se hace un poco denso.
–Tuve más novios "desconocidos" que famosos. Cada relación tiene lo suyo, pero para mí está bueno que cada uno se dedique a algo totalmente distinto. Es una manera de ampliar mi panorama, llegar a la noche y hablar de cosas diferentes. Si no, se hace un poco denso.
–¿Tu familia también te ayuda a desconectarte del mundo mediático?
–Sí, mi hermano Tomás, por ejemplo, vive en Hawái y no se entera de nada. La otra vez lo vio a Luciano Castro en Valientes y me dijo: "Ah, ¿ese es Luciano? Yo pensé que era uno que cantaba". Se lo confundió con Luciano Pereyra. [Se ríe.] No entiende nada y para mí eso es súper relajado. En casa de mi mamá siempre se habla de cualquier otra cosa y no de mi trabajo en la tele.
–Sí, mi hermano Tomás, por ejemplo, vive en Hawái y no se entera de nada. La otra vez lo vio a Luciano Castro en Valientes y me dijo: "Ah, ¿ese es Luciano? Yo pensé que era uno que cantaba". Se lo confundió con Luciano Pereyra. [Se ríe.] No entiende nada y para mí eso es súper relajado. En casa de mi mamá siempre se habla de cualquier otra cosa y no de mi trabajo en la tele.
–Después de un año de mucho trabajo, ¿qué planes tenés?
–Por ahora quiero descansar. No tengo ningún proyecto cerrado para el año que viene, me estoy empezando a reunir con mis representantes para ver qué hacer. Me gustaría tomarme el verano tranquila. La historia de Herederos… fue muy dramática y agotadora. Llegaba a casa muy cargada porque no me tocaron ni dos escenas seguidas de comedia y eso desgasta mucho más. Fue un año muy intenso.
–Por ahora quiero descansar. No tengo ningún proyecto cerrado para el año que viene, me estoy empezando a reunir con mis representantes para ver qué hacer. Me gustaría tomarme el verano tranquila. La historia de Herederos… fue muy dramática y agotadora. Llegaba a casa muy cargada porque no me tocaron ni dos escenas seguidas de comedia y eso desgasta mucho más. Fue un año muy intenso.
–¿Te vas de vacaciones?
–Como Fer cambió de trabajo y todavía no tiene días libres, la idea es viajar con mi familia para reunirnos en Estados Unidos con mi hermano. Todavía no decidimos si será en Vail, para esquiar, o en Miami.
–Como Fer cambió de trabajo y todavía no tiene días libres, la idea es viajar con mi familia para reunirnos en Estados Unidos con mi hermano. Todavía no decidimos si será en Vail, para esquiar, o en Miami.
–La cercanía de los 30, ¿te genera algún tipo de presión? ¿Sentís que es una edad bisagra?
–Yo vivo el momento, me parece que está bueno disfrutar del día a día tratando de ser lo más feliz posible junto a la gente que me hace bien. No creo que haya una edad para los proyectos. Trato de no pensar en el futuro, porque finalmente nunca tenemos el control de lo que nos va a pasar.
–Yo vivo el momento, me parece que está bueno disfrutar del día a día tratando de ser lo más feliz posible junto a la gente que me hace bien. No creo que haya una edad para los proyectos. Trato de no pensar en el futuro, porque finalmente nunca tenemos el control de lo que nos va a pasar.
Texto: Julia Talevi
Fotos: Soledad Rubio
Producción: Georgina Colzani
Maquillaje: Bettina Frúmboli, con productos Lancôme
Peinado: Maia Rohrer, para estudio Frúmboli, con productos Joico/Senscience
Agradecimientos: Yvonne Atkinson y Manuela Tornquist, CH, Etiqueta Negra y Justa Osadía.
Fotos: Soledad Rubio
Producción: Georgina Colzani
Maquillaje: Bettina Frúmboli, con productos Lancôme
Peinado: Maia Rohrer, para estudio Frúmboli, con productos Joico/Senscience
Agradecimientos: Yvonne Atkinson y Manuela Tornquist, CH, Etiqueta Negra y Justa Osadía.
¡Gracias Revista HOLA Argentina!
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